ABUELA SABIA

Abuela mapuche cuenta historias todos los días en las micros de SantiagoParece titular de matutino día lunes en la sección ligth de cultura y espectáculo, pero es cierto. Una señora de la tercera edad deambula todos los días en el transporte público de Santiago, contando relatos de la Tierra, de la gente y su fuerza. Pese a los ochenta años que carga en su memoria, la abuelita Alfal se sube a todas las micros sin importar donde la llevan. Es una viejita audaz e intrépida que actúa todos los días y cuenta detalles de una historia desconocida, de un pueblo ancestral que cultiva la tierra y los espíritus. Esteban Huenchumil la carga todo el tiempo. Alfal es el títere que moviliza hace ocho meses por Santiago. Una muñeca mapuche que simboliza la fuerza y la sabiduría de su cultura. "Nuestros viejos nunca se van, ellos descansan en los bosques por esencia. Alfal es una Papay (abuela), y mi compañera,", comenta Esteban, titiritero de las micros y de las plazas públicas. Heredero de la identidad mapuche, este joven confiesa que su arte se concentra en la gente humilde. Aquella que generalmente no tiene dinero para ir al teatro y que es estigmatizada negativamente por los medios de comunicación."Alfal siente pena por eso. Como toda abuela es sabia y percibe que el imaginario consumista que envuelve a esta sociedad nos ha llevado hacia una superficialidad extrema, a una indiferencia cruel con los que están más abajo", lamenta Esteban con un dejo de tristeza. Mientras Alfal retoma protagonismo, e interrumpe:"Mire mijita, yo no paro nunca de hablar, porque mi cultura es oral. Aquí se transmite de cuento en cuento. Por eso, me vine a la ciudad a conversarle a los capitalinos sobre mi pueblo, a relatar historias de los dolores que padece nuestra Tierra, nuestra gente sincera". Observo con sorpresa. Me asombra la lucidez pese a la vejez, pese al poco contacto con la modernidad. ¡Y nosotros que nos creíamos tan grande!, digo para mí. Esteban sonríe y afirma que en su pueblo, los ancianos y los niños son los más importantes, porque son las raíces y el futuro de una cultura ancestral."Y yo trato de sensibilizar a los santiaguinos todos los días sobre estos temas. La problemática social, el esfuerzo de los que estuvieron antes, merecen todos nuestro reconocimiento. La gente y sus derechos…"Derecho a comprar, a sonreír, a cantar alto, a tener un pantalón bonito y también a recibir educación de calidad. Sí, no?? En fin. Es un teatro callajero remecedor, digno de admirar por la riqueza de su mensaje y por la certeza de que en sus historias hay tanto de nuestra identidad mestiza.

Texto

Roxana chiappa